Cuando era pequeña me encantaba inventar la realidad, disfrazarme, buscar personajes, cualquier excusa era buena para transformar un espacio cotidiano en algo maravilloso. Ya estaba sin darme cuenta metiéndome en un mundo que luego cambiaría realmente mi vida. El Musical, ese espacio donde las únicas reglas son la capacidad de algo o alguien para hacer creer una historia y conseguir que todos piensen que forman parte de ella.